Enviado por Diego Brouard el Lun, 2015-05-11 14:27
Es muy fácil para una empresa o un profesional tomar la decisión de invertir en el desarrollo de una página web. Lo que no siempre se hace, o no se hace de la forma correcta, es preguntarse "¿para qué quiere la empresa una página web? ¿qué espera la empresa conseguir de ella? Ningún empresario debería realizar esta inversión sin poder responder a estas preguntas. Es posible incluso, que una página web como tal sea contraproducente, por ejemplo, para el caso de un profesional, que podría sacar mucho más partido a su tiempo y su dinero dinamizando su perfil en redes sociales profesionales, por poner un ejemplo.
¿Qué queremos de nuestra página web?
Hay varias respuestas a esta pregunta, pero las más comunes son estas:
Queremos conseguir:
- visitas a la web ( audiencia )
- contactos ( por ejemplo, solicitud e prespuestos )
- ventas ( tienda online )
- subscripciones a newsletter
Como vemos, todos estos casos tienen en común el hecho de ser medibles, cosa que es fundamental ya que podremos tomar decisiones en función de resultados reales, no de suposiciones u opiniones más o menos personales y por ende, subjetivas. Así pues, una vez decidido qué queremos, nos marcaremos nuestro primer objetivo para la nueva web, por ejemplo:
- Objetivo 1: 500 visitas al mes
- Objetivo 2: un 5% de contactos
Es decir, trabajaremos para conseguir que 500 personas al mes entren en nuesta web y que un 5% de ellas se pongan en contacto con nosotros. Estos son unos objetivos modestos, pero están bien para nuestro ejemplo. Ya tienes unos objetivos, ¡enhorabuena!, ahora ya puede invertir en el desarrollo de su página web.
El proceso en sí del desarrollo lo tratamos en esta publicación posterior de esta mini-serie: Quiero una página web ¿cómo es el proceso de desarrollo?